Entre toda su colección de joyas, si había una pieza con la que Diana de Gales se sintiera realmente favorecida era la tiara Spencer, bautizada con su propio apellido. Pertenecía a su familia desde 1919 y la llevó en los actos más importantes, incluida su boda con Carlos de Inglaterra. En la imagen, en una visita a la ciudad alemana de Bonn, en 1987. La diadema se expuso en junio en la casa Sotheby's de Londres como parte de las celebraciones por los 70 años en el trono de Isabel II. La heredará su nieta Carlota, la segunda hija de Guillermo.Herman Knippertz (AP)
Entre toda su colección de joyas, si había una pieza con la que Diana de Gales se sintiera realmente favorecida era la tiara Spencer, bautizada con su propio apellido. Pertenecía a su familia desde 1919 y la llevó en los actos más importantes, incluida su boda con Carlos de Inglaterra. En la imagen, en una visita a la ciudad alemana de Bonn, en 1987. La diadema se expuso en junio en la casa Sotheby's de Londres como parte de las celebraciones por los 70 años en el trono de Isabel II. La heredará su nieta Carlota, la segunda hija de Guillermo.Herman Knippertz (AP)